Beneficios de entender y entablar amistad con nuestro sistema nervioso para niños, adolescentes y adultos

07.11.2023

La Teoría Polivagal es la ciencia de la seguridad, la ciencia que nos ayuda a entender cómo nos movemos por el mundo, cómo integramos y reaccionamos ante las experiencias de nuestra vida. Es una teoría maravillosa que ha aportado mucha luz para que podamos entender nuestras necesidades primales de seguridad y corregulación, y  para que miremos más allá de los comportamientos más atípicos y disruptivos que en ocasiones exhiben los niños y adolescentes de nuestras vidas con el fin de que entendamos la causa que los impulsa. 

Entender y escuchar a nuestro sistema nervioso, familiarizarnos con su forma de comunicarnos necesidades a través de las sensaciones de nuestro cuerpo, resulta fundamental para nuestro bienestar físico, mental y emocional, nuestra relaciones y nuestra resiliencia. 

Pero, ¿qué beneficios aporta ser conscientes de los estados de nuestro sistema nervioso autónomo?

Algunos de los beneficios de escuchar y comprender a nuestro sistema nervioso autónomo son:

  1. MAYOR BIENESTAR FÍSICO Y EMOCIONAL: cuando somos capaces de escuchar a nuestro cuerpo, de comprender sus señales y de entender en qué estado del sistema nervioso nos encontramos (conexión o protección), tenemos la oportunidad de encontrar recursos para poder volver al MODO CONEXIÓN, que es el modo que favorece la reparación física y emocional. 
  2. MAYOR COMPRENSIÓN DE NUESTRAS NECESIDADES Y DE LAS DE NUESTROS NIÑOS: detrás de cada comportamiento disruptivo, detrás de cada sensación molesta hay una necesidad no satisfecha a la que hay que escuchar y atender. Cuando aprendemos escuchar a nuestro cuerpo y a entender las respuestas defensivas de nuestro sistema nervioso, comenzamos a detectar qué necesidades nuestras y de nuestros niños deben ser cubiertas para poder sentirnos mejor en cuerpo, mente y corazón.  
  3. MEJOR COMPRENSIÓN DEL ORIGEN DE LOS COMPORTAMIENTOS DE NUESTROS NIÑOS: el modo en que nos comportamos es un reflejo de nuestro interior, del modo en que el sistema nervioso autónomo está captando la información del entorno, del interior y de nuestras relaciones. Entender nuestra neuroanatomía y el modo en que el sistema nervioso autónomo y sus estados impactan en nuestras emociones y comportamientos, nos va a permitir comprender que los comportamientos son sólo la punta del iceberg, y que debemos centrarnos en entender cuáles son los detonantes del estrés del niño, qué necesitan en ese momento, en lugar de tratar de cambiar sus comportamientos a través de premios, amenazas y castigos. 
  4. CONVERTIRNOS EN LA PRESENCIA REGULADA Y REGULADORA QUE NECESITAN NUESTROS NIÑOS: cuando nos familiarizamos con nuestro sistema nervioso autónomo y aprendemos a descifrar las señales que nos manda a través del cuerpo, tenemos la oportunidad de autorregularnos emocionalmente para responder en lugar de reaccionar impulsivamente. Y, de ese modo, poder convertirnos en una presencia regulada capaz de ofrecer la corregulación que nuestros niños y adolescentes necesitan en sus momentos de estrés. 
  5. MAYOR CAPACIDAD PARA GESTIONAR EL ESTRÉS Y PARA NUESTRA REGULACIÓN EMOCIONAL: cuando aprendemos a detectar las primeras señales del cuerpo que nos indican que nuestro sistema nervioso ha detectado un peligro, reto o amenaza en el ambiente o en las relaciones, somos capaces de enfrentar los retos de la vida con mayor serenidad y templanza, entendiendo que el sistema nervioso nos está protegiendo y enviando señales con el fin de que busquemos maneras de regularnos emocionalmente para recuperar nuestro equilibrio.
  6. RELACIONES MÁS PACÍFICAS Y CONSTRUCTIVAS CON LOS DEMÁS: uno de los beneficios de aprender a escuchar a nuestro cuerpo y los mensajes que, a través de él, nos manda el sistema nervioso autónomo, es que empezamos a detectar en qué momentos nos estamos poniendo a la defensiva y, por tanto, empezamos a desarrollar y fortalecer nuestra capacidad de regularnos emocionalmente en lugar de estallar contra los otros.  
  7. MAYOR COMPASIÓN HACIA UNO MISMO Y HACIA LOS DEMÁS, MUY IMPORTANTE EN NUESTRA RELACIÓN CON NIÑOS Y ADOLESCENTES: cuando entablamos amistad con nuestro sistema nervioso y entendemos cómo influyen los distintos estados del sistema nervioso autónomo (conexión, lucha/huida, colapso y los estados híbridos) en nuestras emociones, comportamientos y percepciones, comenzamos a tener una mirada más compasiva hacia nosotros mismos y hacia los demás. Una mirada que irá sustituyendo el juicio y la etiquetas (especialmente a los niños y los adolescentes) cuando actúan o se comportan de una forma que no nos gusta, por la empatía y la compasión que acompañan a la comprensión de nuestros procesos neurofisiológicos y las causas que los impulsan.  

Si quieres aprender junto a los niños y adolescentes de tu vida sobre el sistema nervioso autónomo y la forma en que sus distintos estados impacta en nuestras emociones y comportamientos, no te pierdas mi nuevo libro ilustrado "Un Secreto Alucinante: Aprende a Escuchar a tu Cuerpo junto a Lukas y Fordy", un libro didáctico para toda la familia que nos va a ayudar a entendernos y sentirnos mejor, y a encontrar recursos que nos ayuden a regularnos emocionalmente en momentos de estrés. 

¡No te lo pierdas! Es una herramienta muy potente de educación emocional para trabajar junto a los niños y los adolescentes en casa y en los colegios. 

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