Reflexiones de crianza y educación conscientes: El buen maestro...
Y en esta recta final antes de comenzar el curso, reflexionemos sobre lo que es realmente ser un buen maestro o maestra.
Los buenos maestros y maestras precisan de pasión, autoconocimiento, paciencia, creatividad y mucha sensibilidad y corazón para poder conectar con todos los alumnos.
Hay cada vez más maestros y maestras muy cualificados, con muchos títulos, masters y cursos acumulados que saben muy bien la teoría. pero a veces no saben trasladarla de una forma vivencial a la práctica. Y creo que quizá se deba a que no les han enseñado a mirar hacia dentro, a trabajar sus propias historias, a familiarizarse con sus sistemas nerviosos y con el impacto que éstos tienen en el aula, y/o no han conectado con el amor y la curiosidad necesarias para poder compartir viaje educativo con los niños y adolescentes con los que comparten sus días.
Yo creo firmemente que los maestros ideales son imperfectos, son humanos, son empáticos, reparan cuando se equivocan, se centran en los vínculos, empoderan a los niños enseñándoles y apoyándoles para que puedan comprenderse a sí mismos, escuchar sus cuerpos, salir de su zona de confort, poner límites, expresar lo que necesitan y transitar un camino alineado con lo que sienten en cuerpo, mente y corazón. Y para que puedan ofrecer todo eso, con todo su corazón, es preciso que se sientan apoyados, valorados y sostenidos ellos mismos.
Quien encuentra una maestra o maestro vocacional, sensible y dedicado en su camino, encuentra un verdadero tesoro. Y hay que saber reconocerlo, cuidarlo y valorarlo. ❤️