Naturaleza y Nervio Vago

Una de las cosas que más me gustan y que me ayudan a mantenerme regulada, a fortalecer mi sistema nervioso y a activar mi nervio vago es estar al aire libre en la naturaleza... Paseando, trabajando, creando, charlando con los lugareños o simplemente disfrutando de esos increíbles colores, olores, sonidos y energías que habitan en ella.
Mi redefinición del lujo es ésta: lugares naturales donde poder nutrir mis sentidos y disfrutar de la sensación de seguridad y conexión en mi cuerpo y mente.
Vivimos en sociedades que potencian el hacer, el producir, el acumular (cosas, relaciones y experiencias)... pero nuestro cuerpo y nuestro cerebro necesitan que ralenticemos, que nos detengamos para observar, sentir y experimentar nuestra vida de una forma más consciente y sensible, atendiendo a nuestras necesidades neurobiológicas que nos son comunicadas cotidianamente a través del cuerpo.
¿Qué necesitas? ¿Qué nutre tu sistema nervioso? ¿Qué te desgasta? ¿Qué pasitos podemos ir incorporando en nuestro día a día para sentirnos mejor, para vivir en conexión con lo que realmente somos y sentimos?
Cuando recuperamos la conexión con nuestra sabiduría mamífera, desarrollamos una conexión muy profunda con la naturaleza. Una conexión que está profundamente arraigada en nuestro ADN, que nos aporta la corregulación que necesitamos para estar regulados y sentir que pertenecemos, pues forma parte de nuestras necesidades básicas para mantener nuestro bienestar físico, mental y cognitivo.
Para reflexionar y sentir hay que detenerse, mirar hacia dentro, escuchar el cuerpo, cambiar el ritmo que nos imponen estas sociedades frenéticas del hacer, acumular y producir.
@mireiabazu